El metaverso se ha convertido en una sensación dentro del sector tecnológico, según reporta Blockchain Gamer. Durante el 2022, se invirtieron casi 3000 millones de dólares en espacios virtuales, lo que demuestra el creciente interés por estas plataformas. El metaverso no solo ofrece nuevas formas de socializar, jugar, asistir a eventos y trabajar, sino que también está transformando la interacción entre el mundo físico y el virtual. En este contexto, es importante conocer cuáles son las plataformas que están liderando el desarrollo del metaverso.
¿Qué son las plataformas del metaverso?
Las plataformas del metaverso brindan a los usuarios y desarrolladores la oportunidad de crear espacios virtuales únicos, aunque comparten ciertas características, como la interoperabilidad y la interactividad. Estos entornos inmersivos ofrecen experiencias independientes del mundo físico y, en algunos casos, los usuarios y creadores de contenido pueden recibir recompensas por su actividad en la plataforma.
Plataformas más populares
Según un informe de MRS Digital, en octubre de 2021, se registraron 2.5 millones de búsquedas con la palabra “metaverso”. Parte de este incremento podría deberse al cambio de nombre de Facebook, que pasó a llamarse Meta. En cualquier caso, los números hablan por sí mismos. El metaverso se está convirtiendo en una realidad (alternativa) que los usuarios pueden adoptar, y la competencia en el sector comienza a notarse.
- Decentraland: Es un software que se ejecuta en Ethereum y que busca fomentar que una red de usuarios de todo el mundo controle un mundo virtual compartido. Los usuarios de Decentraland pueden comprar y vender bienes inmuebles digitales mientras exploran, interactúan y juegan en este mundo virtual. Con el tiempo, la plataforma ha evolucionado para implementar aplicaciones interactivas, pagos dentro del mundo y comunicación de igual a igual para los usuarios.
- The Sandbox: Es un espacio virtual que permite comprar terrenos digitales y construir sobre ellos minijuegos, paseos o experiencias que se pueden monetizar bajo el paradigma play-to-earn. En ese sentido, The Sandbox es un mundo virtual 3D que ofrece posibilidades de play-to-earn: permite que sus usuarios creen atracciones y comercios con los que generar ingresos, y que realicen misiones y obtengan objetos que pueden comerciar o vender.
- Metahero: Genera objetos 3D hiperrealistas usados para realizar diversas actividades en su ecosistema virtual. Jugar es una de ellas. El objetivo es ofrecer a los usuarios una vía de acceso al metaverso usando tecnología 3D de vanguardia.
- Roblox: Roblox es una plataforma multijugador. Originalmente, era una web lanzada en 2006. Cuenta con millones de usuarios que interactúan en un entorno 3D totalmente inmersivo. Los perfiles cuentan con características customizables. Por ejemplo, el aspecto físico se puede cambiar usando el token nativo de la plataforma: Robux. La plataforma permite realizar compras dentro del juego. Los usuarios pueden mejorar sus espacios, ganar Robux e incluso hacer trading con el token. De todas formas, el acceso a la plataforma es gratuito.
- Spatial: es una plataforma donde cualquier persona puede abrir su espacio en el metaverso. La intención de sus desarrolladores es que creadores y marcas puedan compartir contenidos, construir una comunidad unida e impulsar las ventas de sus productos. Lo mejor de Spatial, además de su facilidad de uso, es que está disponible en prácticamente todos los dispositivos: ordenador, smartphone o gafas de realidad virtual. Podría decirse que Spatial es el WordPress del metaverso.
¿Qué podemos esperar del metaverso?
Es muy probable que veamos un aumento significativo en el interés por el mundo virtual en los próximos años. Cada vez más empresas están invirtiendo en el lanzamiento de plataformas Web3, pero todavía hay mucho por hacer en el ecosistema Web2. Para que la adopción masiva del metaverso sea posible, se necesitan herramientas asequibles y fáciles de usar para el público en general, así como espacios atractivos que añadan valor y sirvan de enlace entre el mundo físico y el virtual. Es fundamental que estos espacios sean acogedores e interesantes para los usuarios, y que ofrezcan una experiencia satisfactoria y emocionante. Si se logra crear un ambiente virtual atractivo y amigable, es posible que cada vez más personas se interesen en formar parte de él, y se abra la puerta a nuevas formas de conectividad y experiencias virtuales